viernes, 19 de diciembre de 2008

Hay amores que matan

Uno de los animales que más miedo me daban cuando era niño era la Mantis Religiosa. Me daba pavor el hecho de que aparearse con un macho la cosa terminara en tragedia; siendo éste último devorado.
No hace mucho, en un excelente reportaje televisivo nos mostraban que el número de veces en que la mantis hembra mataba y devoraba al macho era ínfimo. Los realizadores del programa hicieron el seguimiento de decenas de momentos nupciales y tan solo en uno de ellos sucedió el fatal desenlace .
De todos modos se mi sigue poniendo la carne de gallina cuando veo en cualquier parte un bichito de esta especie.